Es maravilloso heredar o comprar una casa antigua y transformarla a nuestro gusto, siempre tendrá mas carácter y encanto que cualquier otra. Pero, ¿realmente sabemos lo que supone?, tenemos que estar preparados a encontrarnos sorpresas que, hasta que no empezamos la obra, son imposibles de conocer. Hay algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta en este tipo de obras.

La cubierta
Cuando se comienza a rehabilitar una casa uno de los aspectos que más problemas dará es el tejado. La mayoría de estos techos están construidos con vigas de madera y cubiertas con cañizo. Ambos probablemente estarán bastante dañados con el paso del tiempo por lo tanto habrá que prestarles bastante atención si se decide reformar. Algunas vigas o cerchas necesitarán refuerzo, pues la carcoma podría haber dañado su estructura poniendo en peligro su resistencia. En ese caso, se pueden reforzar para devolverles la resistencia que tenían antes. De esta forma, la vivienda seguirá conservando la esencia, ya que sin duda sera lo que mas personalidad le dará a la vivienda.

En otros casos sera necesario demoler la cubierta al completo y volver a construirla. En esta situación puede volver a construirse sobre una estructura de madera para conseguir esa estética rustica que tenia la casa antigua.
Paredes de piedra
La piedra también es protagonista a la hora de rehabilitar una casa. Antiguamente las paredes se levantaban con este material y posteriormente se revestían de yeso. En este caso lo que le dará el toque de distinción a la vivienda sera dejar esas paredes de piedra vista, dándole un toque mucho mas rural.

¿Qué problemas podrían aparecer en la rehabilitación de las paredes?
En primer lugar el yeso. Muchas casas tienen cubiertos los muros con yeso para ocultar tras él la piedra. El primer síntoma de humedades que aparece en una pared es cuando precisamente ese yeso comienza a tomar un color diferente del blanco. Eso supone que la pared que está tapando sufre humedades.
De esta forma llegamos a otro de los problemas más habituales en las paredes de piedra: las humedades. Son muchas las causas que lo pueden provocar pero sobre todo las filtraciones de agua procedentes del suelo suelen ser las principales causantes. Este problema en concreto, se puede solucionar mediante electroósmosis inalámbrica, que básicamente consiste en un aparato conectado a la red eléctrica que emite unas ondas que evitan que el agua «suba por la pared».
Mosaicos hidráulicos
En cuanto a los suelos, la estética de muchas de estas casas estaba basada en mosaicos hidráulicos (que se han vuelto a poner de moda) pero que el paso del tiempo los ha dejado bastante dañados. Restaurar este tipo de baldosas tiene bastante trabajo pero el resultado puede darle un toque muy tradicional a la vivienda.
En casos así, lo más frecuente es que la baldosa haya perdido el color original. Para situaciones como esta hay dos soluciones: la más sencilla y económica es la de pulir y abrillantar, dos procedimientos que habría que llevar a cabo para que la baldosa recupere el brillo y color original. Si con esta solución crees que no es suficiente, como segunda opción, empresas especializadas en recrear exactamente estas piezas.
Otra opción, y quizás la mas rápida y económica, es buscar en el mercado baldosas con estos mosaicos, se pueden encontrar en todos los formatos y diseños que se deseen.

Distribución de la casa
Otro inconveniente con el que te puedes encontrar es la distribución de la casa. Cuando se construyó la vivienda las necesidades de esos tiempos eran otras. Muchas de las estancias estaban planificadas para almacenar productos o incluso herramientas de labranza. Sin olvidar por supuesto los corrales, donde también era frecuente que se criaran algunos animales y que por supuesto a día de hoy son totalmente innecesarios.
¿Para qué tener entonces estos espacios? Ahora se pueden aprovechar y habilitar como dormitorios. Pero esto implica una nueva distribución de la casa.

Reforma de instalaciones
Los trabajos eléctricos de hace cien años nada tienen que ver con los avances que hay a día de hoy. De hecho, una instalación con más de 18 años ya tiene un consumo mucho más elevado que las recientes, por lo que una de hace más de medio siglo es necesario cambiarla. Según los estudios, un 30% de los incendios que se producen están causados por una antigua instalación eléctrica.
Por lo tanto si te lo estás planteando, la respuesta es sí: tienes que cambiar la instalación eléctrica. Ten en cuenta que las instalaciones antiguas estaban pensadas para satisfacer una demanda eléctrica que nada tiene que ver con la de ahora: había muchos menos electrodomésticos y los que había tenían menor potencia que los actuales.
Si en tu intención de seguir con la estética tradicional de la casa quieres que los mecanismos (enchufes e interruptores) se adapten a lo antiguo, con toda seguridad encontrarás estos modelos de siempre, ahora convertidos en vintage en el mercado.

En definitiva, la rehabilitación y/o reforma de una vivienda antigua es una opción con resultados maravillosos. En Construcciones Vivar Fuentes contamos con clasificación K7, lo que nos autoriza para la restauración de inmuebles historicoartisticos, y podemos aplicar nuestra experiencia en este tipo de trabajos para convertir tu antigua casa en una casa actual, diferente y con mucho encanto.